Cerrar una sociedad limitada es un proceso que implica trámites legales, fiscales y administrativos que deben ser gestionados con precisión. Ya sea por motivos económicos, personales o estratégicos, conocer el coste y los pasos necesarios para la disolución de una sociedad es fundamental para evitar problemas futuros.
Creamos este blog en el cual te explicamos cuánto cuesta disolver una sociedad limitada en España y los trámites que debes realizar.
¿Cómo disolver una sociedad limitada?
La disolución de una sociedad limitada consta de tres fases principales:
Disolución
La disolución se inicia cuando los socios deciden cesar la actividad de la empresa. Este paso requiere:
- Convocar una Junta General de Accionistas para aprobar la disolución.
- Formalizar el acuerdo mediante una escritura pública ante notario.
- Inscribir la disolución en el Registro Mercantil y publicarla en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).
Liquidación
En esta fase, los administradores cesan en sus funciones y son sustituidos por los liquidadores, quienes deben:
- Realizar un inventario y balance de la sociedad.
- Cobrar los créditos pendientes.
- Liquidar deudas y repartir el patrimonio entre los socios según su participación.
Extinción
Una vez completada la liquidación, los liquidadores:
- Elaboran un balance final de la liquidación.
- Otorgan una escritura pública de extinción que se inscribe en el Registro Mercantil.
- Cancelan los asientos registrales y depositan los libros y documentos de la sociedad extinguida.
Costes de disolver una sociedad limitada
Disolver una sociedad limitada implica una serie de trámites legales y fiscales que conllevan ciertos costes. A continuación, se detallan los principales gastos asociados al proceso:
1. Gastos notariales y registrales
La disolución y liquidación de una sociedad requieren la formalización de escrituras públicas ante notario y su posterior inscripción en el Registro Mercantil. Estos gastos pueden variar en función del capital social y la complejidad de la operación, pero suelen oscilar entre 600 y 1.200 euros.
2. Impuestos asociados
Durante el proceso de disolución, es necesario liquidar ciertos impuestos:
- Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD): Se aplica un 1% sobre el valor de los bienes adjudicados a cada socio.
- Impuesto sobre Sociedades: Si se entregan activos no monetarios a los socios, se debe incluir en la base imponible la diferencia entre su valor de mercado y su valor contable.
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): Las adjudicaciones no monetarias a favor de los socios están sujetas a este impuesto, aunque pueden existir exenciones en ciertos casos.
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Los socios pueden experimentar una ganancia o pérdida patrimonial, calculada como la diferencia entre el valor de la cuota de liquidación o el valor de mercado de los bienes recibidos y el valor de adquisición del capital social.
3. Otros gastos
Dependiendo de la situación de la sociedad, pueden surgir otros costes, como honorarios de asesores legales y fiscales, especialmente si existen deudas o se requiere un concurso de acreedores.
Actualización de costes
Es importante destacar que los costes mencionados pueden variar según la comunidad autónoma y las circunstancias específicas de la sociedad. Además, las tarifas notariales y registrales están reguladas y pueden haber sufrido modificaciones recientes.
Por ello, se recomienda consultar con profesionales especializados para obtener un presupuesto actualizado y ajustado a la situación particular de la sociedad.
En resumen, disolver una sociedad limitada conlleva una serie de gastos que, en situaciones sencillas, pueden oscilar entre 700 y 1.000 euros. Sin embargo, este importe puede incrementarse en función de las particularidades de cada caso.
Consecuencias de no disolver correctamente una sociedad
Dejar una sociedad inactiva sin completar la disolución puede generar problemas a largo plazo:
- Gastos recurrentes: Cada año se deben presentar cuentas anuales en el Registro Mercantil y el Impuesto sobre Sociedades, incluso si no hay actividad. Esto puede suponer más de 400 € anuales.
- Sanciones: No cumplir con las obligaciones fiscales o mercantiles puede conllevar multas de hasta 200 € por cada año de incumplimiento.
Conclusión
Disolver una sociedad limitada requiere tiempo, planificación y cumplir con todos los trámites legales y fiscales. El coste total puede variar según las circunstancias, pero realizar el proceso correctamente evitará problemas y gastos adicionales en el futuro.
- Para más detalles sobre cómo estructurar correctamente el cierre de una sociedad, te recomendamos leer nuestra guía sobre pasos clave para constituir y disolver una sociedad limitada.
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Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta disolver una sociedad limitada en España?
El coste puede variar entre 700 € y 2.500 €, dependiendo de factores como el tamaño de la sociedad, si tiene deudas, y la complejidad del proceso. Incluye gastos notariales, registrales y el pago de impuestos.
¿Cuánto tiempo lleva disolver una sociedad limitada?
El proceso puede durar entre 3 y 6 meses, dependiendo de la rapidez en la gestión de los trámites legales y fiscales.
¿Qué impuestos se deben pagar al disolver una sociedad limitada?
Se deben liquidar:
- Impuesto sobre Sociedades: 25% sobre la diferencia entre el valor de mercado y contable de los bienes.
- IRPF: Ganancias o pérdidas patrimoniales de los socios.
- IVA: Adjudicaciones no dinerarias a los socios (pueden aplicar exenciones).
- ITP y AJD: 1% sobre el valor total de los bienes distribuidos.
¿Puedo dejar mi sociedad inactiva en lugar de disolverla?
Sí, pero implica costes recurrentes, como presentar el Impuesto sobre Sociedades y cuentas anuales, aunque no haya actividad. Además, podría generar sanciones si no se cumplen estas obligaciones.
¿Qué sucede si la sociedad tiene deudas al momento de la disolución?
Las deudas deben liquidarse antes de completar el proceso. En caso de insolvencia, se debe recurrir al concurso de acreedores, lo que incrementa los costes y la complejidad del proceso.